Mantenga un registro de las cantidades de nutrientes y aditivos que añade a cada depósito de nutrientes que mezcle. ¡De este modo tiene un buen comienzo para la siguiente ronda!

Los productos diseñados para el ajuste del pH son productos concentrados. En ocasiones, resulta difícil ajustar el pH correctamente en un solo paso. Para facilitarse a sí mismo la tarea, diluya una parte del regulador de pH en diez partes de agua y utilice esta solución para ajustar el pH de su tanque de nutrientes.

La medición de la reserva de nutrientes funciona del modo siguiente: tome el nivel de EC como punto de partida, mídalo y determine si este debe ser mayor o menor, basándose en los valores indicados en las instrucciones. Únicamente después de esto se debe ajustar el pH en caso de ser necesario. Procure obtener el valor de pH correcto de la solución en el primer intento.

No siembre demasiadas plantas por yarda cuadrada; las plantas suelen crecer más en CANNA COCO y necesitarán de mayor espacio que cuando han sido plantadas en lana de roca o en tierra.

¡La luz descompone los quelatos de hierro!, por ello es muy importante asegurarse de que la solución de nutrientes no esté expuesta a luz ultravioleta. La luz también induce el crecimiento de algas en la solución de nutrientes, lo que puede causar obstrucciones.

¡Tómese su tiempo para diluir y ajustar su reserva de nutrientes! Esto es crucial para el crecimiento, floración y desarrollo de las plantas y le proporcionará los mejores resultados posibles.

Cuando se utilicen bandejas con un sistema de drenaje hermético, será más fácil comenzar realizando las incisiones de drenaje a la plancha, darle la vuelta y llenar entonces el recipiente con la solución amortiguadora.

No es necesario regar con CANNA COCO antes de sembrar. Se recomienda suministrar la solución nutriente (7.5 ml de CANNA Coco A y 7.5 ml de Coco B /galón, pH 5.2-6.2) al sustrato de coco por goteo hasta que empiece a escurrir; el coco ahora contendrá nutrientes y agua suficientes para un par de días. Además, una humedad elevada y la temperatura adecuada (68 a 77 °F) garantizarán un comienzo óptimo.